Friday, August 11, 2006

Casa sangrante en La Plata

LUGAR: CALLE 54 Nº 1310 de la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina.

FECHA: 15 DE NOVIEMBRE DE 1986.

Testigos: Don Luis Abraham Ferszko, era un conocido fotógrafo de la ciudad, de origen polaco, que llegó a Argentina, en busca de paz, trabajo y pan, era uno más, de los desplazados por la 2da. Guerra Mundial.

Cipriana Núñez, esposa, ama de casa, inmigrante uruguaya.

Blanca Luz Rodríguez, cuñada del dueño de casa, quehaceres domésticos.

Oscar Máximo Ferszko, estudiante, se reponía de una fractura de tobillo.

La mañana del 15 de noviembre del 86, don Luis salió de su casa, a comprar el matutino de la ciudad.

Su esposa Cipriana y su cuñada Blanca, como era habitual, aseaban el local de fotografía que estaba al frente, a las ocho y media de la mañana

Al abrir la puerta del local, Cipriana, noto algo raro.

Miró al piso embaldosado y notó, que pequeños chorros de sangre salían de en medio de las baldosas, formando charcos, cada charco era casi un rectángulo, lo extraño es que se secaba casi inmediatamente.

Este reguero empezaba desde la entrada al local, hasta una puerta lateral que daba a otra habitación, formando un semicírculo.

Las mujeres al notar esto, comenzaron a gritar, lo que llamó la atención de Oscar, quien se encontraba en la cama por su fractura en el tobillo, arrastrando el pie, llegó hasta el lugar, y recorrió el local, lo raro es que pese a pasar sobre la sangre no se mancho, fue ahí donde se dio cuenta de lo que pasaba y calmó a las mujeres. siguió el rastro de la sangre, la que de vez en cuando seguía apareciendo, en el interior del lugar, incluso la cuñada de Don Luís se llegó a manchar sus piernas, con ese liquido.

La casa es de construcción antigua, tipo chorizo, con un largo patio en uno de los laterales y en el fondo una planta de higos, se cuenta que, quien se acostara ceca de esa higuera podía sentir que alguien caminaba en su derredor, el sonido era similar al peso de la bota militar aplastando gramilla.

Los gritos llamaron la atención de vecinos, y se extrañaron por que esta gente era muy tranquila.

Oscar, llamó a los medios de difusión nacionales y a la policía, los cuales acudieron rápidamente, aunque no se le permitió a los curiosos que se acercaran, también acudió el párroco de una parroquia cercana y el juez de turno Penal Nelki Martínez.

Se hicieron todos los análisis necesarios, determinando que era sangre del grupo 0 RH +

No levantaron el piso porque la sangre salida de en medio de las baldosa.

Una vecina, pidió a un policía, que pasara un rosario, encima de la sangre para que viera, que cuando ella lo pasaba ésta se secaba casi inmediatamente, al quitarlo, salió sangre, otra vez.

En las noches anteriores los perros de los vecinos, muy atemorizadas, aullaron por las noches.

Llevaron a la casa a un perro ovejero alemán, adiestrado, el que no quería entrar, pero al hacerlo se volvió furioso, atacó y acorralo a algo o alguien que se hallaba en el lugar pero que nadie veía, esto ocurrió en el fondo de la vivienda junto a la higuera, a duras penas sacaron al perro de la casa, ante el temor que atacara a alguien, ya que apenas obedecía al dueño.

Estos hechos se repitieron por espacio de 5 días, por semanas apareció en los medios de difusión, y se hicieron presentes en el lugar todo tipo de personajes.

Al segundo día, aparecieron dos vehículos negros, de los cuales bajaron ocho personas, vestidas de negro, y entraron a la casa sin pedir permiso, vieron el lugar, hablaron entre ellos en voz baja y en italiano, subieron al vehículo y se fueron del lugar.

Una mujer, que venía con éstas personas, se acercó y dijo que estaban buscando eso, en alguna parte del mundo. nunca se supo de donde y hacia donde fueron.

En esa casa por años se vio la presencia de un ser alto rubio, que tenia puesto en su cabeza algo parecido a un casco romano, también se veía la presencia de un joven alto moreno, quien se aparecía en el fondo de la casa.

Hoy en día solo vive el joven Ferszko,

LO QUE PUBLICARON LOS PERIÓDICOS



Fuente: El Durmiente de Orizaba.

No comments: